Eusebio Alvarado cuenta con mucha dificultad sobre los medicamentos inyectables que ha tomado. La leishmaniasis mucocutánea le afectó toda la garganta y solo tomaba un vaso de agua por día. A pesar del dolor, recibía Anfotericina B vía suero, para bajar la hinchazón. Eusebio volvió a alimentarse y se siente cuidado en el Hospital, pero le cuesta describir lo que pasó sin emocionarse.