Durante siete meses, el minero Luis Eduardo Jaramillo durmió sentado, en una silla inclinada, en un intento de reducir las molestias que le causaban las llagas en la nariz debido a la infección por leishmaniasis mucocutánea. En Colombia, donde vive, alrededor del 90% de los casos de la enfermedad son de tipo cutáneo, que todavía se trata con inyecciones dolorosas y tóxicas, poco accesibles para quienes más las necesitan. En el nuevo video de la DNDi sobre la leishmaniasis en el país, la médica Juliana Quintero habla sobre la alianza de la organización con el Pecet, grupo de investigación al que pertenece, en la búsqueda por nuevos medicamentos más simples contra la enfermedad. Míralo en el canal de la DNDi en YouTube.