[Alagoas, Brasil – 21 de agosto de 2015]
Las nuevas directrices pueden ayudar a retardar la progresión de la enfermedad, disminuir el riesgo de transmisión congénita, y de manera general, mejorar la atención prestada a los afectados por la enfermedad.
Después de más de una década de espera se dará a conocer el Nuevo Consenso de Brasil sobre la enfermedad de Chagas durante el Congreso de Brasileño de Medicina Tropical de Maceió, que tiene lugar en la capital de Alagoas durante el 21 hasta el de 24 agosto. La actividad de lanzamiento se llevó a cabo el 22 de agosto por la mañana, a través de la apertura de la XXXI Reunión Anual de Investigación Aplicada en Enfermedad de Chagas y la XIX Reunión de la Leishmaniasis, ChagasLeish 2016 – Los compromisos de Ciencia, Tecnología e Innovación con el Sistema Único de Salud.
El documento reúne datos de estudios recientes y la experiencia terapéutica reportando la enfermedad de Chagas en varios países, no sólo en Latinoamerica, que proporcionan más evidencia de que el tratamiento puede disminuir la posibilidad de la transmisión congénita cuando se tratan temprano mujeres infectadas con el embarazo y para aliviar o retardar la progresión de la enfermedad en los casos clasificados como indeterminados y sin enfermedad avanzada (consecuencia común de 30% de los casos).
«Brasil tiene una gran responsabilidad de presentar pruebas sobre la dinámica de la transmisión, la salud y el control de esta enfermedad en zonas endémicas y no endémicas en todo el mundo. Esperamos que este documento contribuya a la evolución de la situación actual, así como para la formulación y adopción de políticas más eficaces para el control de la enfermedad en Brasil«, dice el doctor Alberto Novaes, profesor de la Universidad Federal de Ceará, y el consenso de los autores.
El Consenso Brasileño de la enfermedad de Chagas en 2015 es un esfuerzo de colaboración de más de 40 expertos de Brasil, la Sociedad Brasileña de Medicina Tropical (SBMT) y el Ministerio de Salud, y tomó cerca de dos años para ser publicado. Este esfuerzo incluye el cambio de los criterios de inclusión y exclusión en el protocolo de tratamiento etiológico de la enfermedad de Chagas (es decir, la enfermedad en sí y no a sus consecuencias).
«Para el tratamiento, el benznidazol es eficaz y puede cambiar la tasa actual de los pacientes tratados, sólo el 1%. Esta droga, sin embargo, ha existido durante décadas y todavía está asociada con efectos adversos, por lo que se necesita seguir investigando en busca de herramientas nuevas y mejores para la salud», advierte la Dra. Carolina Batista, directora médica de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), una organización que trabaja en colaboración para asegurar una formulación pediátrica del tratamiento, modelos sostenibles de acceso y realiza estudios clínicos en busca de nuevos regímenes de tratamiento.
En 2006, Brasil fue sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para la Certificación Internacional de la Eliminación de la transmisión de la Enfermedad de Chagas por Triatoma infestans. A pesar de este importante logro, los diferentes escenarios ecoepidemiológicos en el país refuerzan la necesidad de mantener la vigilancia entomológica, de depósito y de casos humanos. En las últimas décadas también señaló que la enfermedad, antes esencialmente rural y asociada exclusivamente a las poblaciones más pobres, se ha urbanizado y cruzó las fronteras sociales. Datos de consenso refuerzan la necesidad de incluir los casos de la enfermedad en la fase crónica como un evento para la vigilancia epidemiológica en el país.
En la actualidad, los datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud muestran que hay alrededor de 1,2 millones de personas con la enfermedad de Chagas en Brasil. En el consenso se revela que en el año 2015, por ejemplo, tomando como base la población estimada de 204,450,649 habitantes, había entre 1.426.994 a 3.357.633 brasileños infectados con Trypanosoma cruzi (el parásito que causa la enfermedad): siendo 142.699 a 335.763 personas con potenciales complicaciones desarrolladas en el tracto digestivo, y 428.098 a 1.007.290 con complicaciones cardíacas. La población estimada con la infección por T. cruzi en la forma indeterminada varió de 856,197 a 2,014,580 personas. Estos datos, junto con la carga de la mortalidad de la enfermedad, refuerzan la necesidad de calificar la atención y cuidado a las personas afectadas por la enfermedad de Chagas durante toda su vida en la red del Sistema Único de Salud (SUS).
En términos económicos, el país todavía tiene la pérdida más significativa de promedio anual de la productividad económica en Latinoamérica, 1,7 millones de dólares, seguido de Argentina y México. A nivel mundial, la enfermedad de Chagas causa pérdidas de alrededor de 7 millones de dólares anuales.
| El 52º Congreso Brasileño de Medicina Tropical se llevó a cabo en Maceió con el tema «enfermedades urbanas y globales». Este año en particular, Medtrop Brasil se lleva a cabo en conjunto con el ChagasLeish 2016 (XXXI Reunión Anual de Investigación Aplicada en la enfermedad de Chagas y la XIX Reunión de Investigación Aplicada sobre Leishmaniasis), reunión anual de los médicos y científicos que son referencia de la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis en Brasil.
Lo más destacado del programa de ChagasLeish este año se celebra el 21 de agosto con el 1º Encuentro brasileño sobre la lucha contra movimientos sociales contra las enfermedades desatendidas, con el fin de discutir los «Retos, avances, perspectivas y las articulaciones de los movimientos sociales en defensa de la vida, del sistema de salud brasileño y la lucha contra las enfermedades olvidadas».
Nancy Dominga da Costa, paciente de Chagas residente en Río de Janeiro es una de la coordinadoras de la reunión, y comenta: «Estamos luchando para que las personas tengan las respuestas que necesitan para sus problemas, no podemos desistir.« |
Para más información, accede (en Portugués):
Chagasleish 2016
52º Congresso Brasileiro de Medicina Tropical
Consenso Brasileiro em Doença de Chagas 2015