Sirviendo a los millones que aún esperan un tratamiento asequible
Estamos avanzando en la I+D de nuevos tratamientos prometedores que sean sencillos para el paciente, asequibles, seguros y efectivos para niños y adultos, y que ayuden a construir y consolidar la capacidad de investigación en los países más afectados.
La leishmaniasis cutánea (LC) se transmite a través de la picadura de jejenes portadores del parásito Leishmania. Las personas afectadas por la pobreza, la desnutrición, el desplazamiento y las malas condiciones de vivienda corren mayor riesgo. Las lesiones de piel que resultan de la enfermedad se forman en la cara o en otras áreas expuestas y dejan cicatrices desfigurantes de por vida, que conllevan un gran estigma social, particularmente para mujeres y niños.
Sin embargo, la enfermedad recibe poca atención de las compañías farmacéuticas, las agencias de financiación y los sistemas de salud locales. Los tratamientos actuales para la LC son costosos y a menudo requieren semanas de dolorosas inyecciones de medicamentos tóxicos —los antimoniales. A pesar de los graves efectos secundarios, estos medicamentos se usan hace más de 60 años para tratar la enfermedad.
de personas infectadas cada año
son endémicos
de efectividad de los tratamientos actuales
"Hay una gran falta de información sobre la enfermedad que lleva al uso de lo que sea para curarla, como aceite quemado de automóviles. Las cicatrices son muy feas, por lo que hay mucho estigma y discriminación."
Ana Marilus Reyes Morales, cuyos dos hijos tienen leishmaniosis cutánea, Perú
A través de colaboraciones con la industria farmacéutica, compañías de biotecnología, la academia y otras alianzas para el desarrollo de productos, identificamos varios compuestos prometedores que ahora se encuentran en distintas etapas de desarrollo. Además, nuestro respaldo a las plataformas regionales de investigación de enfermedades está ayudando a crear y consolidar la capacidad de investigación en los países endémicos.
Nuestro objetivo es proporcionar tratamientos más cortos, seguros, no invasivos, eficaces, asequibles y de uso sencillo en campo para todas las formas de leishmaniasis cutánea, incluyendo terapias tópicas, orales e inmunomoduladoras.
Estímulo a la respuesta del sistema inmunológico para combatir infecciones. Estamos produciendo un «inmunomodulador» capaz de estimular el sistema inmunológico innato para combatir la infección parasitaria que causa la leishmaniasis cutánea.
La leishmaniasis cutánea es la forma más común de leishmaniasis, causada por más de 15 especies del protozoario parásito Leishmania, que es transmitido por jejenes hembras infectadas.
La enfermedad produce efectos devastadores en las comunidades afectadas. Provoca lesiones de piel desfigurantes que dejan cicatrices de por vida y resultan en un grave estigma social, principalmente para mujeres y niños. Entre las consecuencias se incluyen el ostracismo, menos educación y pérdida económica. Estos efectos son especialmente graves visto que la leishmaniasis cutánea afecta sobre todo a personas que ya tienen recursos limitados.
La leishmaniasis mucocutánea puede presentarse como una complicación de la leishmaniasis cutánea y puede ocurrir varios meses o incluso años después de que las úlceras cutáneas se curen. Las lesiones pueden causar la destrucción parcial o total de las membranas mucosas de la nariz, la boca y las cavidades de la garganta y los tejidos circundantes, lo que resulta en estigma social y discapacidad. A diferencia de la mayoría de las formas de leishmaniasis cutánea, es poco probable que la leishmaniasis mucocutánea se cure por sí sola; en los casos más graves, las personas que no reciben tratamiento pueden morir.
Los medicamentos existentes presentan serios inconvenientes en términos de seguridad, resistencia y disponibilidad. Los fármacos no son bien tolerados, deben tomarse durante mucho tiempo y son difíciles de administrar.
Antimoniales pentavalentes (estibogluconato de sodio y antimoniato de meglumina)
Miltefosina
Los pacientes necesitan un tratamiento seguro, tópico u oral, bien tolerado y asequible que sea capaz de:
En casos complicados, la adición de inmunomoduladores podría mejorar la eficacia de los medicamentos antiparasitarios.
Nuestro objetivo es proporcionar tratamientos más seguros, cortos, asequibles y efectivos. A corto plazo, se están desarrollando mejores regímenes de tratamiento usando los medicamentos existentes. A largo plazo, el objetivo es desarrollar una generación totalmente nueva de medicamentos orales. Nos estamos concentrando en el desarrollo de tratamientos para la leishmaniasis cutánea causada por L. tropica y L. braziliensis debido a la gravedad de estas enfermedades y su impacto.
Conozca mejor nuestro trabajo de desarrollo de tratamientos para la leishmaniasis cutánea
La leishmaniasis cutánea puede presentarse en diferentes formas clínicas, variando desde lesiones cutáneas no complicadas y que se curan solas hasta lesiones grandes, debilitantes, crónicas o recurrentes, lesiones mucosas o mucocutáneas desfigurantes en la boca o la nariz, o leishmaniasis cutánea difusa. Dependiendo de la forma y la gravedad de la enfermedad, la leishmaniasis cutánea puede provocar un grave estigma social y, en algunos casos, discapacidad.
Las llagas generalmente progresan de pequeñas protuberancias a lesiones abiertas con un borde elevado y un cráter central, o úlcera, que puede cubrirse de costras. Por lo general, las lesiones no duelen, pero pueden ser dolorosas especialmente si las llagas abiertas se infectan con bacterias.
Una sospecha de leishmaniasis cutánea se confirma mediante pruebas de presencia del parásito en la lesión a través de varias técnicas. Está disponible comercialmente una prueba de diagnóstico rápido, pero no se usa de manera amplia y su desempeño no es satisfactorio en todos los casos.
Última actualización: abril de 2021
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