GINEBRA / KINSHASA / PARÍS — 30 NOV 2022
La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi) y Sanofi divulgan tasas de éxito de hasta un 95% con el tratamiento usado en un estudio de Fase II/III que investiga la seguridad y eficacia del acoziborole en dosis única. El artículo sobre este tratamiento bajo investigación potencialmente transformador para la enfermedad del sueño se publicó hoy en la revista médica The Lancet Infectious Diseases. El ensayo clínico fue dirigido por la DNDi y sus socios en la República Democrática del Congo (RDC) y Guinea.
«La enfermedad del sueño es una pesadilla que afecta a pacientes en algunos de los lugares más aislados de África occidental y central, donde las distancias al hospital se miden en días», explica el Dr. Victor Kande, ex asesor especializado en enfermedades tropicales desatendidas del Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo, investigador principal del ensayo y autor principal del artículo de The Lancet. «Ahora estamos al borde de un posible tratamiento que se podrá administrar en un día, en una sola dosis de tres píldoras, lo que sería una revolución para los médicos y las comunidades».
Transmitida por la picadura de una mosca tsetsé infectada, la enfermedad del sueño es fatal sin tratamiento. En la etapa temprana de la enfermedad, las personas sufren dolores de cabeza o fiebre. En la etapa tardía, el parásito cruza la barrera hematoencefálica, invadiendo el sistema nervioso central y causando síntomas neuropsiquiátricos como problemas del sueño, confusión, letargo y convulsiones –y finalmente la muerte.
Nunca se ha estado tan cerca de eliminarla
El tratamiento de la enfermedad del sueño ha mejorado radicalmente en la última década gracias a una alianza exitosa entre la DNDi, Sanofi, los programas nacionales de control de la enfermedad del sueño de la República Democrática del Congo y Guinea, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos Sin Fronteras (MSF) y otros socios.
El número de casos notificados de enfermedad del sueño ha disminuido drásticamente en los últimos 20 años, de casi 40.000 casos notificados en 1998 (con estimaciones de más de 300.000 casos no diagnosticados) a menos de 1.000 en 2020. Aunque la tendencia sea alentadora, no puede resultar en complacencia, ya que es sabido que la enfermedad resurge en brotes devastadores.
«Al simplificar el paradigma del tratamiento, el acoziborole sería una innovación que permitiría una respuesta sostenible a la enfermedad del sueño para los sistemas de salud. Con estos nuevos datos, tenemos la esperanza de que finalmente podamos eliminar la enfermedad, de una vez por todas, abriendo las puertas a un enfoque de ‘prueba y tratamiento’ en los propios pueblos», afirma el Dr. Antoine Tarral, director del programa de enfermedad del sueño de la DNDi y coautor del artículo.
«El acoziborole tiene el potencial de producir un gran impacto en el tratamiento de la enfermedad del sueño», afirma el Dr. Wilfried Mutombo Kalonji, líder de proyectos clínicos y director médico de la DNDi, y coautor del artículo. «Es una enfermedad complicada, con pacientes que viven en áreas muy remotas e inestables. Necesitamos estrategias sencillas. Ahora tenemos la promesa de un tratamiento oral en dosis única que no hay que tomar con comida, elimina la necesidad de hospitalización, elimina la necesidad de un diagnóstico complejo o invasivo o la determinación de la fase de la enfermedad, y requiere una capacitación mínima. En muchos sentidos, no hay nada más sencillo que esto.»
La Hoja de Ruta de la OMS para Enfermedades Tropicales Desatendidas establece como estrategia interrumpir la transmisión de la cepa gambiense de la tripanosomiasis africana humana (g-HAT), el nombre científico de la enfermedad, de aquí al 2030. (La cepa gambiense representa el 93% de los casos de enfermedad del sueño.) En línea con esta estrategia, el acoziborole podría posibilitar un enfoque simple de «prueba y tratamiento» por el cual cualquier persona cuyo análisis de sangre rápido sugiera una posible infección podría ser tratada con acoziborole, sin la necesidad de una confirmación parasitológica más compleja o de hospitalización.
Acerca del estudio de Fase II/III
Entre 2016 y 2019, la DNDi y sus socios coordinaron un estudio abierto de Fase II/III para evaluar la seguridad y eficacia del acoziborole en pacientes con g-HAT en las etapas temprana y tardía. Se reclutaron 208 pacientes en 10 hospitales de la República Democrática del Congo y Guinea.
La tasa de éxito del tratamiento con acoziborole a los 18 meses fue del 95% en pacientes con g-HAT en etapa tardía, lo que corresponde a los mejores resultados de los estudios con los tratamientos existentes (94%). Además, el tratamiento del 100% de los 41 pacientes con g-HAT en la etapa temprana se consideró exitoso en todos los puntos temporales. El estudio muestra que el acoziborole tiene un perfil de seguridad favorable, sin que se hayan notificado cuestiones de seguridad significativas relacionadas con los medicamentos.
Estos resultados revolucionarios formarán la base de la presentación del expediente de Sanofi a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y representan otro hito en la búsqueda para eliminar la enfermedad del sueño. Una vez que se tenga una opinión positiva de la EMA y aprobación local, Sanofi donará el acoziborole a la OMS a través de su organización filantrópica, Foundation S – The Sanofi Collective. El acoziborole se encuentra actualmente en investigación clínica y su seguridad y eficacia no han sido evaluadas por ninguna autoridad reguladora.
«Sanofi es un aliado de larga data en la lucha contra la enfermedad del sueño, junto a la DNDi y la Organización Mundial de la Salud», asegura Dietmar Berger, MD, PhD, director de desarrollo y director médico de Sanofi. «Estamos sacando provecho de la experiencia incomparable de Sanofi en el desarrollo, registro y producción de medicamentos nuevos e innovadores para abordar áreas de necesidades significativas aún no atendidas y, en este caso, respaldar el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la enfermedad del sueño en humanos de aquí al 2030.»
«Muchos pacientes con la enfermedad del sueño viven en pueblos remotos en los manglares a lo largo de la costa de Guinea. Aunque ahora tenemos buenas opciones de tratamiento, todavía hay que derivar a las personas que dan positivo con una prueba rápida de la enfermedad del sueño desde su pueblo a un centro de salud para su confirmación», explica la Dra. Mariame Camara, investigadora principal del estudio en el Centro de Tratamiento de HAT en Dubreka, Guinea, y coautora del artículo de The Lancet. «El acoziborole puede llegar a ser el primer tratamiento que permitiría a los médicos tratar a las personas en el acto, una vez que reciban una prueba rápida positiva en su pueblo.»
Acerca del programa de la DNDi para el desarrollo del acoziborole
El programa de la DNDi para el desarrollo del acoziborole ha contado con el apoyo financiero de la Fundación Bill y Melinda Gates; el gobierno del Reino Unido; el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) a través de KfW, de Alemania; la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE); Médicos Sin Fronteras; el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos (DGIS); la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad), el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, como parte de la contribución en especie de Noruega al EDCTP2; la Fundación Stavros Niarchos; la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); y la Fundación BBVA (a través del Premio «Fronteras del Conocimiento en Cooperación al Desarrollo»).
Acerca del programa de la DNDi para la enfermedad del sueño
El acoziborole es la primera nueva entidad química oral de dosis única lanzada a partir del programa de optimización de leads de la DNDi para la enfermedad del sueño. Comenzó con un compuesto «hit» inicial identificado en la biblioteca de química de Anacor Pharmaceuticals, que fue adquirida por Pfizer en 2016. La estructura inicial se optimizó en colaboración con Scynexis y Pace University y luego se seleccionó como candidata para estudios de seguridad de desarrollo y estudios de Fase I realizados con éxito en Francia.
El acoziborole es la más reciente innovación producida por dos décadas de esfuerzos de la DNDi, Sanofi y otros socios. En 2009, desarrollaron una combinación de medicamentos existentes conocida como NECT, que era altamente efectiva y mucho más segura que el derivado del arsénico tóxico que los médicos tenían que usar en aquel momento. Sanofi y Bayer crearon un programa de donaciones para hacer que NECT les llegara de forma gratuita a los países endémicos a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mejorando radicalmente las opciones de tratamiento para los pacientes.
Pero NECT exige una logística compleja, ya que cada tratamiento pesa 8 kg y debe administrarse en entornos hospitalarios con personal calificado. La DNDi, Sanofi y sus socios desarrollaron el fexinidazol, que en 2018 se convirtió en el primer tratamiento totalmente oral disponible para la enfermedad del sueño. Este tratamiento de 10 días ya está disponible en todos los países en los que la enfermedad del sueño es endémica.
El acoziborole se puede administrar como una dosis oral única, lo que significa que el tratamiento se podría brindar directamente en los pueblos: los trabajadores sanitarios de los equipos móviles podrán administrar inmediatamente una dosis única de acoziborole tan pronto como se diagnostique al paciente, sin necesidad de hospitalización o supervisión del tratamiento en el hogar. Así, podría volverse una herramienta importante en los esfuerzos para, por fin, eliminar la enfermedad del sueño.
Acerca de la DNDi
Una organización de investigación y desarrollo sin fines de lucro, la DNDi trabaja para ofrecer nuevos tratamientos para pacientes desatendidos que viven con la enfermedad de Chagas, enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana humana), leishmaniasis, infecciones por filarias, micetoma, VIH pediátrico, hepatitis C y dengue. También está coordinando el ensayo clínico de ANTICOV para encontrar tratamientos para personas con COVID-19 leve a moderada que viven en entornos de bajos recursos. Desde su creación en el 2003, la DNDi presentó doce nuevos tratamientos, entre ellos nuevas combinaciones de medicamentos para la leishmaniasis, dos antipalúdicos con dosis fija y la primera entidad química que ha desarrollado con éxito, el fexinidazol, aprobado en el 2018 para el tratamiento de ambas fases de la enfermedad del sueño. dndi.org
Acerca de Sanofi
Somos una compañía global innovadora de salud impulsada por un objetivo: perseguimos los milagros de la ciencia para mejorar la vida de las personas. Nuestro equipo, distribuido por unos 100 países, se dedica a transformar la práctica de la medicina, trabajando para hacer lo posible a partir de lo imposible. Brindamos opciones de tratamientos transformadores y vacunas que salvan vidas a millones de personas en todo el mundo, al tiempo que ponemos la sostenibilidad y la responsabilidad social en el centro de nuestras ambiciones. Sanofi cotiza en EURONEXT: ARM y NASDAQ: SNY
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Crédito fotográfico: Xavier Vahed-DNDi