Atiéndannos lo más pronto y cerca posible, a partir del primer nivel de atención sanitaria

Atiéndannos lo más pronto y cerca posible, a partir del primer nivel de atención sanitaria

Xalapa, Estado de Veracruz, México. 11 de abril de 2023.

La eliminación de la enfermedad de Chagas como problema de salud pública solamente será posible si se refuerzan la detección oportuna, atención integral, notificación y vigilancia epidemiológica de las personas afectadas desde la atención primaria de la salud

AMEPACH, Presidencia de FINDECHAGAS – Especialistas en salud pública y científicos estiman que somos unos 7 millones de personas las que tenemos la infección del parásito Trypanosoma cruzi; el causante de la enfermedad de Chagas. Estiman, también, que son más de 70 millones las personas que hoy en día tienen riesgo de infectarse en todo el mundo. Estiman, aún, que cada año hay más de 30.000 personas en el mundo que se infectan con ese parásito (casos nuevos) y que 12.000, muy infelizmente, mueren por causa de la enfermedad. Finalmente, estiman que por lo menos 9.000 bebés nacen todos los años con la infección, transmitida durante el embarazo o parto. Y todo ello podría ser evitado detectando y atendiendo precozmente a los portadores de infección y enfermedad Chagas, empezando por el primer nivel de atención de la salud, sea como sea en cada país del mundo.

Este 14 de abril, Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, las personas y familias afectadas por esta problemática reclamamos el derecho a ser atendidas de manera oportuna, empezando por el primer nivel de atención a la salud.

Además, con la información y reporte de casos en las unidades de salud más cercanas a donde nos encontramos, podremos dejar de ser números estimados. En el Día Mundial del año pasado, pedíamos ayuda para saber «dónde estamos y cuántos somos». Era nuestra manera de expresar la necesidad de que se establezcan sistemas de notificación y vigilancia epidemiológica en todos los países con casos de enfermedad de Chagas. De ese modo, la respuesta a esta problemática compleja podrá contar con estrategias y medios adecuados a las realidades de cada lugar.

Es en una atención primaria de la salud con recursos y capacitada donde se debe empezar a facilitar la información y la atención integral a las personas y comunidades afectadas. Es en los centros de salud más cercanos donde se pueden romper las barreras para un acceso oportuno (sin demora) al diagnóstico y tratamiento, así como a la notificación de casos agudos y crónicos. De lo contrario, seguiremos sin saber la verdadera magnitud de este problema de salud global, y continuaremos perdidos en las nubes de las estimaciones sin rostro.

Entre las diferentes vías de transmisión de la enfermedad, en la actualidad nos preocupan especialmente la vectorial, la oral y la congénita (madre a hijo). Las dos primeras son las que más casos han registrado en América Latina. Y concretamente la segunda, causa brotes de transmisión oral, afectando típicamente a decenas de personas al mismo tiempo, con una alta mortalidad (10%) sin tratamiento antiparasitario oportuno. Somos conscientes de los esfuerzos que los países han realizado en el control vectorial y la importante reducción conseguida. También conocemos los proyectos e iniciativas que buscan interrumpir la transmisión materno-infantil. Pero también hemos comprobado los grandes impactos y desafíos consecuencia de la pandemia de COVID-19.

Pero lo que más nos preocupa es que frecuentemente estemos al final de la lista de prioridades en el atendimiento a la salud. Hace mucho tiempo que la enfermedad de Chagas dejó de ser un problema exclusivo de los países en América Latina, o de poblaciones que vivían en comunidades remotas y rurales. El vector, la infección, migraron con las personas afectadas a las ciudades y otras poblaciones, países y continentes. Hasta 44 países en el mundo han reportado casos de enfermedad de Chagas, pero aún nos cuentan por estimaciones sin saber exactamente dónde y cuantos somos.

Las asociaciones de personas afectadas por la enfermedad en todo el mundo (FINDECHAGAS) solicitamos a los países que refuercen los sistemas de atención primaria, con los recursos y capacitación necesarios, de acuerdo con la resolución aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud en 2010 (WHA63.20) que ya hace 13 años urgía a actuar en ese sentido.

La detección oportuna, la atención integral, el acompañamiento y la notificación de los casos agudos y crónicos, la vigilancia epidemiológica y el control de las vías de transmisión de la infección activas debería empezar en el primer nivel de salud.

Atiéndanos lo más pronto y cerca posible.

 

Contacto de prensa:

Marcela Dobarro – DNDi América Latina

mdobarro@dndi.org

+55 21 981149429

 

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