La DNDi (iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas) y un grupo de investigadores de la Universidad Federal do Recôncavo da Bahia están llevando a cabo un estudio pionero en el sur del estado de Bahía, Brasil, para investigar los factores que dificultan el uso de métodos anticonceptivos entre mujeres en edad fértil que viven en regiones endémicas de leishmaniasis. El estudio se titula Explorando enfoques inclusivos de género para mejorar el acceso al tratamiento de la leishmaniasis para mujeres en edad fértil en el sur de Bahía.
La investigación parte del reconocimiento de que las mujeres en edad fértil siguen estando poco representadas en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos. Uno de los principales obstáculos es la exigencia del uso de anticonceptivos durante tratamientos que presentan riesgos para el embarazo. En muchas regiones con alta incidencia de leishmaniasis y otras enfermedades que aún requieren nuevos tratamientos, el acceso a métodos anticonceptivos suele estar limitado por diversos factores socioeconómicos y culturales.
Un ejemplo es el uso de miltefosina, el primer tratamiento oral disponible para la leishmaniasis, introducido en el Sistema Único de Salud (SUS) de Brasil en 2021. A pesar de ser más fácil de usar en comparación con otros tratamientos, la miltefosina presenta riesgos para el embrión y requiere el uso de anticonceptivos durante el tratamiento y por algunos meses después de finalizarlo. Desde su introducción en Brasil, el porcentaje de mujeres en edad fértil tratadas con miltefosina sigue siendo bajo. Una de las posibles causas es la resistencia tanto por parte de los médicos prescriptores como de las propias mujeres.
El estudio forma parte de un proyecto global de DNDi que busca comprender las barreras al uso de anticonceptivos por parte de mujeres en edad fértil que viven en zonas endémicas de leishmaniasis y enfermedad de Chagas en África y América Latina. Otras dos iniciativas similares están en marcha en West Pokot (Kenia) y El Cesar (Colombia).
El objetivo de la investigación es comprender si existen barreras relacionadas con la información disponible, con las parejas, con las preferencias reproductivas o con normas culturales y religiosas que puedan impedir el uso de métodos anticonceptivos.
“Queremos entender cómo la exigencia del uso de anticonceptivos puede influir en la participación de estas mujeres en los estudios clínicos, en el desarrollo de nuevos tratamientos y en el acceso a los medicamentos ya existentes”, explica Fabiana Barreira, directora médica y de proyectos clínicos de DNDi. “Y más allá de eso, cómo su inclusión en los estudios puede contribuir a avances en salud pública y en las políticas regulatorias dirigidas a este grupo.”
La investigación tiene un enfoque participativo y se está desarrollando completamente en conjunto con la comunidad. En abril, el equipo de DNDi, investigadores de la Universidad Federal del Recôncavo da Bahia y miembros de la comunidad realizaron la primera reunión del Comité Consultivo Comunitario, compuesto por profesionales de la salud que trabajan en la región, líderes locales y agentes comunitarios de salud, para discutir y adaptar el diseño del estudio a la realidad local. El Comité también participará en el análisis y la difusión de los resultados, contribuyendo con recomendaciones que servirán como base para nuevas políticas públicas de acceso a anticonceptivos.
“El conocimiento que tienen las comunidades sobre sus propios contextos, necesidades y desafíos es tan valioso como el conocimiento académico y científico de los investigadores. Construir esta investigación de forma colaborativa es fundamental para que los resultados reflejen la realidad local y generen el impacto esperado”, afirma Gláucia, médica infectóloga y líder del programa de leishmaniasis visceral de DNDi.